La menopausia prematura o menopausia precoz es una condición ginecológica, que se presenta cuando los ovarios no producen suficiente estrógeno y no liberan óvulos de manera regular. También es conocida como insuficiencia ovárica prematura o primaria. Se considera menopausia prematura cuando la mujer tiene menos de 40 años y tiene problemas para quedar embarazada.
Es importante mencionar que la menopausia se presenta por lo general después de los 50 años. Y el síntoma más evidente es que la menstruación se vuelve irregular y con ello termina la vida reproductiva de la mujer. La menopausia se completa después de 12 meses de no menstruar porque el nivel de hormonas ha ido disminuyendo. Junto con la falta de menstruación, otros síntomas posibles son: bochornos o sudores repentinos, que son más frecuentes en la noche y disminución en el deseo sexual.
Para diagnosticar menopausia prematura es recomendable realizar una prueba de embarazo y descartar que ese sea el motivo de la falta de menstruación. Si no hay sospecha de embarazo, se deben visitar a su ginecólogo o ginecóloga de confianza y practicar análisis clínicos con el fin de conocer los niveles hormonales (estrógenos y progesterona).
Si una paciente es diagnosticada con menopausia prematura y desea concebir, la fertilización in vitro puede ser de gran ayuda. En este caso, será necesario, implantar óvulos de otra mujer donante, previamente fertilizados en laboratorio.
Los antecedentes familiares y la genética juegan un papel importante. Algunas mujeres con menopausia prematura presentan anomalías genéticas como pueden ser: cromosomas sexuales anómalos (Síndrome de Turner).
Otras posibles causas son: tiroiditis, diabetes, parotiditis (paperas); haber recibido quimioterapia o radioterapia, el tabaquismo. Y por supuesto cirugías de extirpación de útero (histerectomía) u ovarios.
La diferencia evidente entre la menopausia prematura y la premenopausia es la edad en que llega. Es decir, las mujeres que no menstrúan antes de los 40 años pueden presentar menopausia prematura. Si ocurre alrededor de los 45 años, se habla de una premenopausia.
Al reducirse el estrógeno en el organismo, desencadena osteoporosis (o disminución de la densidad ósea). Por lo tanto, es aconsejable ingerir calcio, más vitamina D como suplemento alimenticio, que fortalecerá los huesos.
Por otro lado, es común que con la menopausia aparezcan cambios de humor, depresión, menor interés en las actividades que antes provocaban felicidad y falta de energía. Algunas mujeres suben de peso. Para todo ello, el ejercicio bajo supervisión puede ser un excelente aliado.
Así mismo, dejar de fumar, no ingerir alcohol y llevar una dieta balanceada ayudará a reducir el riesgo de cáncer.
Finalmente, para aclarar cualquier duda respecto a la menopausia prematura o a cualquier otro problema de salud femenina, consultar al ginecólogo siempre será la mejor opción.
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