Los ginecólogos son médicos que se especializan en temas de salud femenina , especialmente de salud del sistema reproductivo, pero también pueden tratar enfermedades relacionadas con la salud urinaria y rectal. En la mayoría de los casos, los ginecólogos son obstetras – es decir médicos que se especializan en el embarazo y el parto.
Aunque un médico general puede identificar y tratar problemas menores de salud de la mujer, las opiniones de expertos de los ginecólogos son indispensables.
Un ginecólogo debe diagnosticar y tratar las enfermedades relacionadas a la salud femenina haciendo las pruebas. Debe examinar sus pacientes de manera regular para asegurar su salud reproductiva. Debe ordenar pruebas para detectar las enfermedades de transmisión sexual, trastornos relacionados con la fertilidad, trastornos de dolor sexual y enfermedades mamarias. También debe aconsejar y monitorear sus pacientes sobre el control de la natalidad. El ginecólogo tiene que monitorear la salud de la madre y del feto durante el embarazo.
Además, como su médico de cabecera, el ginecólogo tiene que monitorear la salud de la mujer en general. Por ejemplo, si la mujer es diabética, el ginecólogo le debe explicar cómo esta enfermedad afecta su sistema reproductivo.
Otros aspectos
Sin duda, la competencia del ginecólogo desempeña un papel importante. Su ginecólogo lleva a cabo las cirugías ginecológicas. Entonces el nivel de la competencia y la confianza que las mujeres tienen en su ginecólogo no pueden ser cuestionable.
Para toda mujer, sentirse cómoda con su médico es muy importante. Para muchas mujeres, su ginecólogo no es solo su médico, sino también su consejero con quien pueden hablar abiertamente de sus problemas más íntimas.
Si la mujer se siente en confianza con su ginecólogo, se facilita el tratamiento de las enfermedades. El ginecólogo debe ser paciente y debe saber escuchar. Tiene que preguntan a las mujeres de manera respetuosa y comprensiva.
Es posible que la mujer no habla de su problema completamente a causa de vergüenza. Por esa razón, fomentar confianza con sus pacientes es imperativo para los ginecólogos.
Prestar atención cuando el paciente habla de sus problemas, escuchar bien y evidentemente tener experiencia y conocimiento son los factores llaves de un ginecólogo ideal.
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