La cirugía ginecológica laparoscópica sirve como una alternativa a la cirugía abierta. En las cirugías ginecológicas laparoscópicas, se usa un laparoscopio, es decir una cámara digital, la cual se introduce en el vientre. La cámara le permite al cirujano ver dentro del área pélvica.
Hoy en día, se prefiere las cirugías ginecológicas laparoscópicas gracias a sus ventajas: duele menos, hay menor tiempo de hospitalización, la recuperación es más rápida, hay menos riesgo de infección y casi no deja cicatriz visible.
Se puede optar por la cirugía laparoscópica para el tratamiento, la diagnosis o los dos.
La técnica de la cirugía laparoscópica está en transición constante. La cirugía laparoscópica casi siempre se realiza bajo anestesia general, el paciente estará inconsciente durante la cirugía.
Cuando está durmiendo, se inserta un pequeño tubo llamado catéter para recolectar la orina. A continuación se utiliza una pequeña aguja para llenar su abdomen con dióxido de carbono. El gas mantiene la pared abdominal lejos de sus órganos, lo que reduce el riesgo de lesiones. Después el cirujano hará un pequeño corte en el ombligo e insertará el laparoscopio, que transmite imágenes a una pantalla. Las imágenes le permite al médico a tener una visión clara de sus órganos.
En el caso de diagnóstico, poder ver dentro puede ser suficiente para el cirujano. Si se concluye que se necesita cirugía, se hace otras incisiones. Se inserta los instrumentos a través de estos agujeros. La cirugía completa se realiza con la ayuda del laparoscopio y los instrumentos que se introducen.
Después del tratamiento, se retira todos los instrumentos. Se cierra las incisiones con puntos. Luego se le venda y recibe el alta del hospital.
Complicaciones de la cirugía ginecológica laparoscópica
La cirugía laparoscópica no presenta muchas complicaciones, pero no se puede subestimar. Es recomendable que hable con su médico sobre ellas para aclarar sus dudas y tranquilizar posibles temores.
Complicaciones graves de la cirugía ginecológica laparoscópica:
Entre las principales complicaciones que se pueden presentar en una cirugía ginecológica laparoscópica están:
·Perjuicio a los vasos sanguíneos abdominales, la vejiga, los intestinos, el útero y otras estructuras pélvicas.
·Lesiones nerviosas
·Reacciones alérgicas
·Coágulos sanguíneos
·Dificultades para orinar
Pero en comparación con la cirugía abierta, la cirugía laparoscópica ginecológica es recomendable para resolver sus problemas ginecológicos quirúrgicos con mucho menos riesgos y una recuperación mucho más rápida.
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