En la actualidad, los avances tecnológicos han facilitado de manera muy notable muchas actividades tanto en el ámbito personal como en el profesional, sin embargo, las interacciones humanas de persona a persona están lejos de desaparecer incluso con amenazas como la actual pandemia. En este contexto, sin embargo, en los últimos años, incluso la atención médica ha sufrido la influencia de la tecnología de la comunicación para suplir la necesidad de atención profesional en sitios remotos o con pocas posibilidades de mantener un profesional médico permanentemente in situ.
Si bien es cierto que la Telemedicina ha surgido, no como un artículo de lujo, sino todo lo contrario como la respuesta a necesidades imperiosas, ¿es posible extrapolar los resultados de estas experiencias a la atención obstétrica? La respuesta no es simple y, alcanzar un modelo ideal de atención médica a distancia está lejos de consolidarse.
Por otra parte, a las usuarias de cualquier servicio de salud que enfrentan una condición como el embarazo, que de ninguna manera es una enfermedad, pero sí un estado vulnerabilidad especial, el uso de la tecnología les ha permitido ya desde hace algunos años, interacciones simples, pero con un gran impacto en la percepción de seguridad y confianza en su médico, como una sencilla llamada o un mensaje de Whatsapp.
Es importante destacar experiencias muy innovadoras que pueden aplicarse en casos especiales, como, por ejemplo, en pacientes con diabetes gestacional que requieren un seguimiento más cercano que un embarazo normal. En estos casos, la interacción a través de una plataforma virtual permite a la paciente enviar sus resultados de laboratorio en tiempo real a su médico y saber si tiene que modificar su tratamiento de manera oportuna. Por ahora y dadas las circunstancias actuales, estas experiencias revisten una gran importancia y, deberían considerarse como una alternativa para la atención médica tradicional.
El reto para los profesionales de la salud y para las instituciones, es evaluar el impacto de permanecer en modelos de atención que presentan poca flexibilidad y una capacidad de respuesta limitada en condiciones como las que vivimos. De ninguna manera se puede pensar que es una tarea fácil ya que, no solamente involucra un cambio en la mentalidad de los médicos y sus equipos humanos, sino también en la forma de pensar de sus pacientes y familias.
Finalmente, existen en la actualidad varias plataformas y softwares que prestan variadas posibilidades para la práctica de la Telemedicina, desde sistemas simples para videoconferencias hasta otros de mayor complejidad que integran el manejo del expediente clínico, imágenes y resultados de laboratorio e incluso el acceso de cada paciente a su historial médico.
Por ahora, la gran labor que realizan los médicos sigue basándose en la confianza que genera la interacción directa con sus pacientes y familias, una transición hacia lo puramente virtual desde luego, sería imposible, de todas maneras, la telemedicina es una alternativa válida para complementar esta atención directa y fortalecer la relación médico paciente en un mundo más cambiante que nunca.
El Instituto de Salud Integral de la Mujer
ofrece cuidado integral de las mujeres durante el embarazo. Nuestro principal objetivo es servir y satisfacer las necesidades de la población fémina.
Para más información sobre nuestros servicios, visite nuestro
sitio web, o nuestra página de
Facebook.